Partes fundamentales de las cerraduras
Estas debilidades vienen con el diseño que los fabricantes proponen pero también son causadas por el mal usos de las personas. Al tener más conocimiento de cómo funcionan podrían reducirse las debilidades algunas siempre serán inevitables.
No solo los cerrajeros gracia manejan información valiosa de cómo funcionan internamente la cerrajería más común, sino que esta información está en manos de un gran público. Lamentablemente no solo para usos positivos sino para fines delictivos.
Una cerradura tiene partes que son el blanco más frecuente de ataque por parte de intrusos. Sobre estas debilidades se deben crear medidas de seguridad adicionales. Esas partes que se consideran más atractivas son: El pestillo, el cilindro y la caja.
Manipulación del Pestillo
El pestillo es esa parte sobresaliente, que se activa con la manilla de la cerradura. Es la pieza que se encaja en el orificio del marco de la puerta.
También se puede decir que es el medio de anclaje a la puerta, es por ello que algunas cerraduras poseen de tres a cinco pestillos en una misma cerradura buscan una estabilidad mayor de la puerta.
Para las cerraduras más sencillas, el pestillo puede representar un riesgo de ser abierto por técnicas rápidas de los ladrones.
Explicar el método puede ser contraproducente pero a veces necesario para que las personas sepan cómo protegerse. Los cerrajeros aconsejan el cambio para cerraduras más avanzadas que eviten tales debilidades.
Solo desplazar una lámina de plástico por la ranura entra la puerta y el marco puede abrir una puerta en segundos, si esta no tiene las vueltas de la cerradura.
Una excesiva separación de la puerta también contribuye a que esto sea posible. Además del uso de palancas para liberar el cierre.
Debilidades del Cilindro
Los cilindros de una cerradura son el primer blanco de ataque. Se pueden usar desde ganzúas, llaves de percusión, láminas de aluminio, pegamentos, taladros y herramientas de fabricación caseras para vulnerarlos.
Las cerraduras de estos tiempos eliminan tales vulnerabilidades con nuevas y mejores cerraduras. Que deben ser instaladas por profesionales.
Los escudos protectores son una opción para aumentar el nivel de seguridad que ofrecen las cerraduras. Algunas esconden su orificio para que no puedan manipularse.
Pero los ladrones no se rinden tan fácilmente usando taladros y extractores para acabar con el cierre de manera mucho más agresiva. Afortunadamente también existen cerraduras fabricadas que se mantienen unidas y el uso de tales herramientas queda desestimado.
Refuerzo de la Caja
La caja de la cerradura resguarda todo el mecanismo interno, esta debe ser un bloque impenetrable. Es una condición básica de cualquier cerradura.
Extraer el cuerpo de la cerradura puede ser posible si la puerta puede ser perforada y sacada del juego antes de intentar la manipulación del cilindro.
Es por ello que para lograr un nivel de seguridad efectivo es necesario evaluar las debilidades a fondo y determinar cuáles son los productos de seguridad que mejor se ajustan.